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viernes, 5 de agosto de 2016

16 mascotas del cine

A lo largo de la historia del cine los animales también han sido estrellas, en ocasiones protagonistas de películas, y secuelas, o de series de televisión. Máscotas ha habido de todo tipo, no sólo los más usuales, perros y gatos, sino monos, cerditos, mulas, canguros, delfines, osos, leopardos, elefantes, focas, leones, guepardos, cervatillos, caballos, gansas ('La gran prueba'), palomas ('Un muerto recalcitrante'), y hasta caimanes, como Daisy, en la producción británica. 'Un caimán llamado Daisy' (1955).
Como la selección podría haber sido prolijamente extensa, he reducido la selección a 16 mascotas. Hay algunas célebres, como Rin Tin Tin, Lassie, Flipper o Totó (de El Mago de Oz), aunque hay otras que no están incluida, como la mona Chita. la mula Francis o el caballo Furia, para dar espacio a otras menos conocidas, como el león Zamba, la foca Slicker, la monita Josephine, la gueparda Sonia, el perro Skippy, el leopardo Nissa, la cervatilla Pippin, la perra Dolores, o la más premiada mascota en la vertiente de producciones cinematográficas (sí, hay unos Oscars para animales desde 1951 a 1986, los Patsy), el gato Orangey (de 'Desayuno con diamantes').
Rin tin tin. Un pastor alemán (1918-1932), que se convirtió en toda una estrella de la pantalla. Fue rescatado en el campo de batalla de la primera guerra mundial por un soldado estadounidense, Lee Duncan, quien, tras entrenarlo, ofreció sus habilidades en los Estudios cinematográficos. Protagonizó veintisiete películas determinantes para sacar de la bancarrota y consolidar la posición de los Estudios Warner. Posteriormente, otros perros usarían su nombre, hasta la muerte de Duncan en 1960. Su hijo no fue tan exitoso, y el presunto nieto, que fue utilizado para promocionar el uso de perros en la segunda guerra mundial y que intervino en una película con Robert Blake, probablemente estaba lejanamente relacionado. Parece que si es cierto el hecho de que en la primera votación de los Oscars en la categoría al mejor actor, los miembros de la Academía estaban dispuestos a darle el Oscar a Rin Tin Tin, pero pensaron que no daría una imagen muy seria de ellos, y se lo concedieron al acto alemán Emil Jannings por la magnífica 'La última orden', de Josef Von Sternberg.
Josephine. La monita Josephine sabía jugar al billar y al golf, además de conducir un coche. Colaboró en diversas producciones durante la década de los 20. Con Harold Lloyd en ' A sailor made man' (1921), de Fred C Newmeyer 'El hermanito' (1927), de Ted Wilde y J.A Howe, con Charles Chaplin en 'El circo' (1927) o 'Buster Keaton en la magistral 'El cameraman' (1928), de Edward Sedgwick, en la que las imágenes finales que son consideradas magistrales no fueron rodadas por el personaje de Keaton sino por la monita. Y aparecería en 'Casablanca' (1943).
Skippy. El fox terrier Skippy participó en dos de las mejores comedias de la Historia del cine, la quintaesencia y consolidación de la screwball comedy: Interpretó a Mr. Smith en 'La pícara puritana' (1937), de Leo McCarey, junto a Cary Grant e Irene Dunne, cuyos personajes lidian por su custodia en el proceso de divorcio, y en 'La fiera de mi niña' (1938), de Howard Hawks encarnó a George, el perro que esconde el preciado hueso intercostal que Grant y Hepburn se esfuerzan en encontrar denodadamente. Pero sobre todo fue popular en aquella década por interpretar a Asta en 'La cena de los acusados' (1934), de WS Van Dyke, y en su segunda secuela, ya que otros perros encarnarían a Asta en las cuatro posteriores, y en su derivación en serie de televisión.
Nissa. El leopardo Nissa interpretaba tanto a 'Baby' como al agresivo leopardo escapado del circo en 'La fiera de mi niña' (1938), de Howard Hawks. Durante el rodaje Katharine Hepburn se sintió mucho más cómoda que Cary Grant en compañía del leopardo. El actor requirió la participación de dobles en las secuencias que compartía con el animal. Una reticencia que era constante objeto de bromas por parte de la actriz. Nissa fue entrenado por Madame Olga Celeste, que se encontraba en cada escena tras las cámaras látigo en mano. Si hubo de intervenir en cierta ocasión para que no se abalanzara sobre Katharine Hepburn. Esta portaba una camisa con elementos de metal que se balanceaban, y cuando se volvió bruscamente Nissa hizo el amago de lanzarse sobre su espalda. Madame Olga intervino prontamente con el látigo. Desde entonces, no se permitiría que Nissa anduviera libremente por el plató.
Totó. La terrier que acompañaba a Dorothy en 'El mago de Oz' (1939), de Victor Fleming, se llamaba real o primeramente Terry, y aunque ante todo sería recordada por esta película (fue tal su éxito que incluso su dueño, Carl Spitz, la llamaría Toto desde entonces), tuvo un larga carrera cinematográfica: Otro papel estelar fue como el compañero, de trágico destino, de Spencer Tracy en la magnífica 'Furia' (1936), de Fritz Lang. Los giros del destino son sorprendentes. Los dueños de Terry, de Pasadena (California), le llevaron a Spitz, entrenador y educador de perros, para ver si conseguía que dejara su recurrente hábito de mojar la alfombra. Pero cuando Spitz se puso en contacto con ellos, tras realizar su labor educativa, se encontró con que el matrimonio había desaparecido y era imposible ponerse en contacto con ellos. Con lo que decidió adoptarlo. Un año después le visitaron Hedda Hopper y Clark Gable para hacer unas fotos promocionales a éste con Buck, el San Bernardo de Spintz con el que Gable había trabajado en 'La llamada de la selva' (1935), de William Wellman. Terry se hizo notar, y encandilar, lo que determinó que Spitz la llevara a los estudios de la Fox para la audición de una película protagonizada por Shirley Temple, 'Bright eyes' (1934), de David Butler. Cuando Temple vio lo bien que se llevaba con su perro pomeriano se decidió contratarla, y supuso el inicio de su carrera cinematográfica, en títulos como 'Ready for love' (1935), de Marion Gering, la excelente 'El ángel de las tinieblas' (1935), de Sidney Franklin, o 'Corsarios de Florida' (1938), de Cecil B DeMille. Cuando la MGM anunció que iba a producir 'El mago de Oz' , Spitz sabía que era el idóneo equivalente del perro descrito en la novela de L Frank Baum, así que le instruyó para que aprendiera los trucos del perro de la novela. Dos meses después sería llamado para que realizara la audición. Mervyn LeRoy había realizado pruebas ya a cien perros. Terry fue aceptado sin realizar ninguna prueba. Su salario semanal era de 125 dolares, superior al que cobraban los 'munchkins'. Vivió dos semanas con Judy Garland, que se quedó tan prendada con la perrita que quiso comprársela a Spitz, quien se negó. Terry hizo todo lo que se le requería en el rodaje aunque no aceptó de buen grado lo de ponerse en la cesta mientras unos ventiladores gigantes simulaban un tornado. Tras el gran éxito de la película ( incluso se pagaron elevadas sumas por el autógrafo de su patita), participó en películas como 'Mujeres' (1939), de George Cukor, 'Calling Philo Vance' (1940), de William Clemens, 'Twin beds' (1942), de Tim Whelan, 'Tortilla flat' (1942),de Victor Fleming, hasta 'George Washington slept here' (1942), de William Keighley, tras la que se retiraría del cine, falleciendo en 1944.
Slicker. Slicker es la foca que recibe siempre jubilosamente a Tyler, el personaje de Goerge Raft en la espléndida 'Lobos del norte' (1938), de Henry Hathaway. Le besa, llora cuando le hieren, casi ladra como un perro y palmea feliz con sus aletas en compañía de Tyler. La foca Slicker ya había participado en una película, e intervino en dos más. Había sido cogida en el Pacífico, y llegó a manos del H.W Winston, quien la entrenó para que fuera capaz de realizar diversas habilidades, subir por las escaleras, andar sobre sus aletas, sostener una pelota, montar a caballo y hasta rescatar a quienes se ahogaban.
Lassie. Pal encarnó al primer Lassie, en 'El coraje de Lassie' (1943). En principio Pal fue rechazado por ser macho, siendo contratado como doble. Pero la reticencia de la perra contratada a realizar ciertas secuencias propició la oportunidad de Pal que las realizó impecablemente. Muchas de las escenas las lograría realizar en la primera toma, por lo que la película que iba a ser en blanco y negro, pasaría a ser en color, y en escala de producción de serie A. Pal interpretó a Lassie en seis secuelas, y en los dos episodios pilotos de la posterior serie televisiva en 1954. Para esta, fue Pal quien decidió quién sería el niño protagonista. Aquel con quien se llevaba mejor, Tommy Rettig, fue el elegido. Su hijo protagonizaría el resto de la serie, aunque Pal estaba presente en el rodaje hasta que ya su salud se deterioró en 1957.
Pippin. Audrey Hepburn y el cervatillo Pippin, o Ip, hicieron muy buenas migas durante el rodaje de 'Mansiones verdes' (1958), de su entonces marido Mel Ferrer. En la película, que transcurre en la selva de Venezuela, el personaje de Hepburn vive en contacto armónico con la naturaleza. El cervatillo la sigue a todas partes. Para ello, el entrenador sugirió que viviera con ella las semanas previas. Y efectivamente, le seguía a todas partes y dormía con ella. Eran inseparables. Audrey le llamaba 'Ip', y en cuanto decía su nombre el cervatillo acudía. Bob Willoughby les retrató en una serie de fotos en su hogar, en el supermercado o de compras en tiendas de ropa. Mel Ferrer, tras que la actriz sufriera su segundo aborto, se lo regaló.
Pyewacket. Kim Novak y el gato siamés Pyewacket, compañía ronroneante e hipnotizante de la bruja que encarna Kim Novak en la deliciosa 'Me enamoré de una bruja' (1958), de Richard Quine. Fueron utilizados doce distintos gatos. El entrenador comentaba que resultaba más práctico instruir a cada gato para realizar unas específicas acciones en la película que intentar que un gato las realizara todas.
Dolores. En la joya desconocida 'Al otro lado del puente' (1957), de Ken Annakin, adaptación de un relato de Graham Greene, la perra Dolores se convierte en personaje crucial en la transformación de su egoísta protagonista, cuando este se que había adoptado otra identidad al otro lado de la frontera, en Méjico, para escapar del fisco, se encuentra en una posición indigente y despreciado por todos. Su única compañía, una perra. Dolores fue elegida en una perrera de Liverpool. Fue tal el impacto que causó la perra que el entrenador logró apoyo financiero para un refugio de perros al que dio el nombre de Dolores.
Orangey. El gato Orangey es el único doble ganador de los premios Patsy, el equivalente animal de los Oscars. Lo ganó en su debut, la comedia 'Rhubarb' (1951), de Arthur Lubin, junto a Ray Milland y Jan Sterling. Rhubarb es el nombre de su personaje y el nombre, en jerga del beisbol, que se da las discusiones en el campo de juego. Un equipo de beisbol es lo que hereda precisamente el gato. Orangey ganaría el Patsy diez años después por su más célebre papel, el gato sin nombre de Holly, el personaje de Audrey Hepburn en 'Desayuno con diamantes' (1961), de Blake Edwards. Entre sus doce apariciones en pantalla, también fue el protagonista de la memorable secuencia de 'El increible hombre menguante' (1958), en la que amenaza la vida del reducido personaje protagonista. Y tiene papel relevante como Cleopatra en la estupenda 'La comedia de los terrores' (1963), de Jacques Tourneur: sus reacciones propician algunos de los mejores gags: su expresión cuando alguien cae de un tejado, su 'glup' cuando escucha a alguien hablar de veneno, o cómo tapa sus oídos con las tapas cuando escucha cantar a la esposa del personaje de Vincent Price. Es la mirada sobre el absurdo de los personajes humanos, por eso centra los títulos de crédito finales en el que la cámara sigue su paseo. Hay quien no le apreciaba como cierto ejecutivo que le calificó como el más cicatero gato que había conocido. Por lo que parece, arañó y mordió a bastantes de los intérpretes con los que trabajó. Y solía tender a desaparecer, por lo que tenían que detener el rodaje o la grabación hasta que fuer encontrado. Llegaron a poner perros a la salida del set de rodaje del Estudio para que el gato no escapara.
Sonia y los elefantes. Sonia era el nombre de la gueparda, natural de Namibia, que intervino en 'Hatari' (1962), de Howard Hawks. Jan Oelofse, que había capturado a algunos de los animales utilizados, fue el entrenador a cargo de Sonia y de los pequeños elefantes. Con respecto a la escena en la que Sonia entra cuando Elsa Martinelli se está tomando un baño, Oelofse estaba tumbado tras la bañera (que le daba, según remarcaba con humor, cierta privilegiada perspectiva sobre las nalgas de la actriz). Desde su posición llamaba a la gueparda para que entrara. Habían puesto yema de huevo y material que oliera como sangre en las piernas de la actriz, el cual se suponía que era jabón, y así consiguiera atraer a Sonia para que las lamiera. Aunque Oelofse también estaba al cargo de otros 42 animales, su principal responsabilidad eran los elefantes, los cuales, como Sonia, sólo le obedecían a él (y con quienes durmió incluso algunas noches en la misma jaula). En la secuencia final, cuando los elefantes corren por las calles de la ciudad detrás del personaje de Elsa Martinelli, lo hacían detrás de Oelofse que corría delante de ella, obviamente, fuera de encuadre.
Zamba. El león Zamba había sido encontrado casi moribundo cuando era un cachorro, junto al río Zambezi de Zambia por una pareja de fotógrafos que se encontraban de safari. Ella fue atacada por el león cuando era curado, pero sabían que su amigo Ralph Halfer podía ser el adecuado entrenador y educador. Halfer, además, destacaba por su perseverante lucha para que los entrenadores de animales dejaran de usar modos crueles para dominar y amaestrar a las fieras. Ralph usaba el tratamiento del afecto, que implicaba paciencia, comprensión, amor y respeto. Zamba Participó en treinta producciones tanto cinematográficas como televisivas. Su primera intervención acreditada fue como 'King' en 'El león' (1962), de Jack Cardiff, Durante su dilatado rodaje, alargado un año por las constantes lluvias en Kenia, Zamba hizo pronto buenas migas con la protagonista, la niña Pamela Franklin, quien ayudó a Ralph en el cuidado del animal. También llegó a ser buen amigo de Robert Mitchum en 'Safari en Malasia' (1963). En cambio, Jerry Lewis estaba tan aterrorizado con Zamba en la escena que compartían en el 'El terror de las chicas' que portaba escondida una pistola. En la comedia 'Un león en mi cama' (Fluffy, 1965), de Earl Bellamy, un científico, encarnado por el gran Tony Randall, se obceca con la posibilidad de que un león pueda convertirse en una mascota. Fluffy es el objeto de su experimento. Ralph era quien doblaba a Randall en las escenas que compartía con el león. Aunque Zamba hizo tan buenas migas con la actriz Shirley Jones, que posaba su cabeza sobre su regazo, y escuchaba embelesado cómo ella tocaba la guitarra. Ralph confiaba tanto en Zamba que permitió que se convirtieran en inseparable compañeros de juego de su hija Tana. El león nunca lamía la piel de la niña, sólo sus ropas, porque la aspereza de la lengua podía herir su piel. Nunca dejaba asomar sus garras cuando estaba junto a ella. Y la niña solía cabalgar a sus lomos.
El oso Ben. Un oso negro protagonista de 'Mi oso y yo' (Gentle ben) la serie estadounidense emitida entre 1967 y 1969. Convivía con el guardabosques, encarnado por Dennis Weaber, futuro McCloud, su esposa e hijo. La acción transcurría en los pantanos de las Everglades de Florida. Fue interpretado por el oso Bruno, que había participado como oso adulto en la precuela, la película 'El oso Ben' (1967), que transcurría en los bosques de Alaska. Intervino en doce producciones, entre ellas, junto a Paul Newman, 'El juez de la horca' (1972), de John Huston, dandose la curiosa coincidencia de que el juez Bean, que encarnaba Newman, tuvo un oso con el mismo nombre. El mejor amigo de Bruno era el león Neill, que le acompañaba en los rodajes, cada uno con su propia habitación. La esposa de Huston jugaba con el león durante el tiempo que Bruno estaba rodando sus escenas, aunque no pudo evitar que orinara a un periodista o acechara alrededor del trailer de Jacqueline Bissett con el consiguiente susto de esta. El oso Bruno fue quien consiguió más elogios de los críticos. Se dijo que robaba toda escena que compartía con Newman.
Flipper. Un delfín protagonista de la serie estadounidense emitida entre 1964 y 1967. Previamente había protagonizado dos películas, 'Mi amigo Flipper' (1963), de la que se realizaría otra versión en 1996, protagonizada por Paul Hogan y Elijah Wood, y 'Flipper y los piratas' (1964). La acción transcurría en Florida. Aún hoy en el acuario de Miami se sigue presentando el show de Flipper. Es un animal de compañía de la familia Ricks, y ayuda en rescates marinos. Se utilizaron cinco hembras, por ser menos agresivas que los machos, y carecer su piel de las cicatrices causadas por los combates entre machos. Excepto para el número llamado 'el paseo de la cola', en el que sí fue necesario utilizar a un macho que poseía esa habilidad. La famosa voz de Flipper pertenecía a un ave, el Cucaburras.
Moose y Enzo. El terrier del padre de Frasier en la serie homónima fue interpretado por dos, padre e hijo. De 1993 al 2000 por Moose, y desde ese año hasta la finalización de la serie en el 2004, por Enzo. Moose acabó convertido en actor canino porque su familia originaria en Florida no podía con su hiperactivdad. No dejaba de ladrar, mordía todo, se subía a los árboles, desaparecía. Por lo que con dos años y medio decidieron darselo a una empresa de educación y entrenamiento animal, la cual se lo envío, vía avión, a una educadora y entrenadora de Los Ángeles, Mathilda deCagny. Durante los grabaciones, untaban de aceite de sardinas en lata las mejillas de los actores,o con paté de higado sus orejas, para que el perro les lamiera. Se hizo célebre el gag recurrente de Eddie mirando fijamente a Frasier. Uno de sus cachorros fue Enzo, del que decían que era tan inteligente que se lo podían imaginar leyendo The New York Times. Protagonizó 'Mi perro Skip' (2000), en la que su padre participaría como su versión de más edad. Moose viviría sus seis últimos años de retiro junto a Enzo y Jill, la perrita que participó en 'Mejor imposible'.

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