Tal como hiede el panorama económicosociopoliticolaboral de hoy, regido por ladrones no de guante blanco sino encubierto, con toda la desfachatez (valga la paradoja), en los enmarañados recovecos burocráticos de la legalidad, la fantasía de recurrir a la realización de un atraco, como medio de arreglar la precaria situación aportando algo de oxigeno al bolsillo, se ha acentuado considerablemente. De todos modos, siempre me ha parecido que las obras centradas en atracos tienen un particular encanto. Como lo tienen las centradas en fugas de carcel, con las que pueden equipararse, simbólica o poéticamente hablando (desafíos a un sistema, la transgresión o fisura de la represiva, cuadriculada y discriminatoria ley/sociedad), o en formas de construir el relato o en la trama de ideas. La planificación y organización, la necesidad, el destino y el azar, la minuciosa preparación, el contraste entre la idea y la materialización, entre el cálculo y los imprevistos y accidentes.
En cuanto a las películas de atracos, de robos (planificados) las hay en los que estos componentes adquieren una sustanciosa condición alegórica o abstracta, o como,de refilón o de modo más directo, un comentario sobre unas circunstancias sociales y económicas (hay atracos legitimados por cómo está estructurada la sociedad 'del bienestar') determinantes en las elecciones tomadas. Podrían componer estas películas un particular subgénero, inscritas dentro de géneros más codificados como el thriller o el cine negro, e, incluso, el western ('Cielo amarillo' (1948), 'El rostro impenetrable', 1960, 'Grupo salvaje', 1969), el bélico ('Tres reyes', 1999), 'Los violentos de Kelly, 1971), la ciencia ficción ('Origen', 2010), o la comedia ('El honrado gremio del robo, 1962).
En ocasiones, tras una sintética presentación de participantes y exposición del plan y objetivo, los atracos son realizados ya en el primer acto, desarrollándose después la fuga o busqueda, según la perspectiva, ya sea de los ladrones o policías, u otras situaciones fruto de lo imprevisto ('Atraco al furgón blindado' (1951), de Richard Fleisher, 'La huida' (1972) de Sam Peckinpah, 'Diamantes al rojo vivo' (1972), de Peter Yates, 'Antes de que el diablo sepas que has muerto' (2007), de Sidney Lumet o 'El quinteto de la muerte' (1955), de Alexander MacKendrick)
En otras seguimos minuciosamente tanto la preparación o elaboración del plan, en los os primero tercuios ( que comporta también la detallada presentación de cada integrante del equipo de atracadoores) como la misma ejecución del atraco, y su resolución ya sea positiva o frustrada ( 'Robo del banco de inglaterra' (1960), de John Guillermin, 'Ocean's eleven' (2001), de Steven Sorderbergh, 'Circulo rojo' (1971), de Jean Pierre Melville, 'La jungla de asfalto' (1950) de John Huston, 'Apuestas contra el mañana' (1959) de Robert Wise, 'Bob el jugador (1955), de Jean Pierre Melville, o 'Rufufú' (1958), de Mario Monicelli)
En algunos de estos casos hay un tercer acto, más o menos alargado, que gira alrededor de conflictos o complicaciones posteriores, a veces entre los propios colaboradores, en otras por trastornos del azar ('Rififi' (1955), de Jules Dassin, 'Dolares' (1971), de Richard Brooks, 'Oro en barras' (1951), de Charles Crichton,'El último refugio' (1941), de Raoul Walsh, 'El último golpe' (2002), de David Mamet, 'El abrazo de la muerte' (1949), de Robert Siodmak), o de modo más heterodoxo, dada su construcción narrativa, 'Forajidos' (1946), de Siodmak.
Tenemos también las obras centradas en ladrones o atracadores de bancos, contemporaneos, o forajidos en los westerns ('Grupo salvaje' (1969), de Sam Peckinpah, 'Bonnie and Clyde' (1967), de Arthur Penn, 'El demonio de las armas' (1950), de Joseph H Lewis, 'Tierra de audaces' (1939), de Henry King, 'Normal life' (1998), de John MacNaughton, 'Los amantes de la noche' (1949), de Nicholas Ray, 'Heat', (1995), de Michael Mann)
O películas centradas en el duelo entre atracadores, que retienen rehenes, y la policía y sus estratategias de negociación ('Tarde de Perros' (1975), de Sidney Lumet, o 'Plan oculto', (2006), de Spike Lee).
O las hay centradas en las consecuencias de un atraco: 'No toqueis la pasta' (1954), de Jacques Becker, o casi todo el relato de 'Reservoir dogs' (1992), cuyo atraco es eliptizado (como uno de los dos en 'Los amantes de la noche; el otro se planifica desde la perspectiva del conductor que espera)
Hay películas que no he considerado incluir porque son pasajes episódicos los centrados en atracos, caso de 'Arizona baby' (1988), de los Hermanos Coen, 'El cirminal' o 'Camino a Perdición' (2002), de Sam Mendes, una brillante sucesión de atracos encadenada mediante travellings. O, aunque sean cruciales por lo que condicionan a los protagonistas, porque es un avatar argumental puntual, caso de 'Sólo se vive una vez' (1936), de Fritz Lang o 'Falso culpable' (1956), de Alfred Hitchcock, en la que el azar o la fatalidad determina que ambos protagonistas sean confundidos con sendos atracadores.
1. Rififi (1955), de Jules Dassin
28 minutos dura la extraordinaria y minuciosa secuencia del robo.
2. Grupo salvaje (1969), de Sam Peckinpah,
La violencia virulenta y el caos del atraco inicial (la antológica frase de Holden, al entrar a robar: 'Si se mueven, matadlos', cuyo primer plano se congela con el nombre de Sam Peckinpah cerrando los títulos de crédito), en la que lo previsto/el plan entra en colisión con las trampas del destino (o las hordas de la ley, que luego encontrarán su equiparación en las del ejercito regular de Mapache), contrasta con el medido asalto tren (acompasado por el sonido del vapor).
3. Circulo rojo (1971), de Jean Pierre Melville
Una situación recurrente en la obra de Melville, de modo más puntual en 'El confidente', adquiere más relevancia en 'Bob el jugador', Hasta el último aliento' (1966), o 'Crónica negra' (1972), cuyo atraco inicial es una de las mejores secuencias que ha dado el subgénero y, sobre todo, 'Círculo rojo', quizá su más elevada cota de fantasmagorías sobre el destino y la fatalidad.
4. Apuestas contra el mañana (1959) de Robert Wise
Centrada ante todo en la descripción de la vida de precariedades y frustraciones de los participantes en el atraco (el revés de la trama). La resolución de éste viene precedida de unas magníficas secuencias de espera que revelan el vacío y la fatalidad a la que parecen condenados.
5. El quinteto de la muerte (1955), de Alexander MacKendrick)
El azar que trastorna todos los planes puede venir encarnado en la figura de una ancianita 'insufrible'. A recordar el momento en que todos los atracadores se apretujan dentro de una cabina para saber si la ancianita cogió o no el baúl con el dinero.
6. Forajidos (1946), de Robert Siodmak
El atraco resuelto en un prodigioso plano secuencia, con grua, que 'registra' cual ojo en las alturas (acorde al relato de la crónica del suceso leido en un periódico) las evoluciones de los atracadores, desde que entran hasta que salen y huyen tras haber culminado su robo.
7. El demonio de las armas (1950), de Joseph H Lewis,
Dos personajes atrapados por su pasión que es obsesión, que tiene su transferencia en su atracción por las armas (aunque ambos en distinto grado, y esto conducirá al conflicto, o a una distinta manera de sentir la transgresión). Destaca el plano secuencia de tres minutos, con la cámara colocada en los asientos de atrás del coche de los atracadores, desde donde vemos cómo entran y salen tras realizar el atraco.
8. Antes de que el diablo sepas que has muerto (2007), de Sidney Lumet
Admirable la estructura fundiendo los motivos y las consecuencias. Lumet ya había incidido en la trama de los atracos en la irregular 'Supergolpe en Manhattan' (1972), también combinando tiempos, en la excelente 'Tarde de perros' (1975), tan desoladora en su conclusión como 'Antes...', o en la interesante 'Negocios de familia' (1988).
9. Rufufú (1958), de Mario Monicelli
Porque siempre nos quedará el cocido de garbanzos.
10. 'Oro en barras' (1951), de Charles Crichton
Cómo lograr culminar la realización de un robo camuflando el oro en unas figuras de torre eiffel. Un prodigio de comedia de unos amateurs del robo.
11. Sábado trágico (1955), de Richard Fleischer
12. Hasta el último aliento (1966), de Jean Pierre Melville
13. Tarde de perros (1975), de Sidney Lumet
14. Cielo amarillo (1948), de William A Wellman
15. Los amantes de la noche (1949), de Nicholas Ray
16. No toquéis la pasta (1954), de Jacques Becker
17. Normal life (1996), de John McNaughton
18. El abrazo de la muerte (1949), de Robert Siodmak
19. La huida (1972), de Sam Peckinpah
20. La jungla de asfalto (1950), de John Huston
21. El último refugio (1941), de Raoul Walsh
22. Asalto al furgón blindado (1950), de Richard Fleischer
23. Driver (1977), de Walter Hill
24. Al rojo vivo (1949), de Raoul Walsh
25. A tiro limpio (1963), de Francisco Perez Dolz
26. Dillinger (1973), de John Millius
27. Ronin (1998), de John Franknheimer
28. Ocean's eleven (Hagan juego) (2001), de Steven Soderbergh
29. Heat (1995), de Michael Mann
30. Tierra de audaces (1939), de Henry King
31. Atraco a las 3 (1962), de Jose mª Forqué
32. La gran estafa (1973), de Don Siegel
33. Bob el jugador (1956), de Jean Pierre Melville
34. The underneath (1995), de Steven Soderbergh,
35. El último golpe (2001), de David Mamet
36. El buen ladrón (2003), de Neil Jordan
37. El rostro impenetrable (1960), de Marlon Brando
38. Crónica negra (1972), de Jean Pierre Melville
39. Plan oculto (2006), de Spike Lee
40. Ladrón (1981), de Michael Mann
41. Un romance muy peligroso (1998), de Steven Soderbergh
42. Bonnie y Clyde (1967), de Arthur Penn
43. Tres reyes (1999), de David O. Russell
44. Un pez llamado Wanda (1988), de Charles Crichton
45. Reservoir dogs (1992), de Quentin Tarantino
46. El cuarto hombre (1952), de Phil Karlsson
47. Operación Reno (2000), de John Frankenheimer
48. El cerco (1955), de Miguel Iglesias
49. Objetivo banco de Inglaterra (1960), de Basil Dearden
50. Diamantes al rojo vivo (1972), de Peter Yates
Otros títulos destacados:
Testigo silencioso (1978), de Daryl Duke
The town, ciudad de ladrones (2010), de Ben Affleck
Sangre y vino (1996), de Bob Rafelson
Sexy beast (2000), de Jonathan Glazer
Origen (2010), de Christopher Nolan
Dolares (1971), de Richard Brooks
Enemigos públicos (2009), de Michael Mann
Sospechosos habituales (1995), de Bryan Singer
El Primer gran asalto al tren (1978)
Le llaman Bodhi (1991), de Kathryn Bigelow
Topkapi (1964), de Jules Dassin
El honrado gremio del robo (1962), de Cliff Owens
El gran robo (1967), de Peter Yates
Robo del banco de Inglaterra (1960), de John Guillermin
Tal como hiede el panorama económicosociopoliticolaboral de hoy, regido por ladrones no de guante blanco sino encubierto, con toda la desfachatez (valga la paradoja), en los enmarañados recovecos burocráticos de la legalidad, la fantasía de recurrir a la realización de un atraco, como medio de arreglar la precaria situación aportando algo de oxigeno al bolsillo, se ha acentuado considerablemente. De todos modos, siempre me ha parecido que las obras centradas en atracos tienen un particular encanto. Como lo tienen las centradas en fugas de carcel, con las que pueden equipararse, simbólica o poéticamente hablando (desafíos a un sistema, la transgresión o fisura de la represiva, cuadriculada y discriminatoria ley/sociedad), o en formas de construir el relato o en la trama de ideas. La planificación y organización, la necesidad, el destino y el azar, la minuciosa preparación, el contraste entre la idea y la materialización, entre el cálculo y los imprevistos y accidentes.
En cuanto a las películas de atracos, de robos (planificados) las hay en los que estos componentes adquieren una sustanciosa condición alegórica o abstracta, o como,de refilón o de modo más directo, un comentario sobre unas circunstancias sociales y económicas (hay atracos legitimados por cómo está estructurada la sociedad 'del bienestar') determinantes en las elecciones tomadas. Podrían componer estas películas un particular subgénero, inscritas dentro de géneros más codificados como el thriller o el cine negro, e, incluso, el western ('Cielo amarillo' (1948), 'El rostro impenetrable', 1960, 'Grupo salvaje', 1969), el bélico ('Tres reyes', 1999), 'Los violentos de Kelly, 1971), la ciencia ficción ('Origen', 2010), o la comedia ('El honrado gremio del robo, 1962).
En ocasiones, tras una sintética presentación de participantes y exposición del plan y objetivo, los atracos son realizados ya en el primer acto, desarrollándose después la fuga o busqueda, según la perspectiva, ya sea de los ladrones o policías, u otras situaciones fruto de lo imprevisto ('Atraco al furgón blindado' (1951), de Richard Fleisher, 'La huida' (1972) de Sam Peckinpah, 'Diamantes al rojo vivo' (1972), de Peter Yates, 'Antes de que el diablo sepas que has muerto' (2007), de Sidney Lumet o 'El quinteto de la muerte' (1955), de Alexander MacKendrick)
En otras seguimos minuciosamente tanto la preparación o elaboración del plan, en los os primero tercuios ( que comporta también la detallada presentación de cada integrante del equipo de atracadoores) como la misma ejecución del atraco, y su resolución ya sea positiva o frustrada ( 'Robo del banco de inglaterra' (1960), de John Guillermin, 'Ocean's eleven' (2001), de Steven Sorderbergh, 'Circulo rojo' (1971), de Jean Pierre Melville, 'La jungla de asfalto' (1950) de John Huston, 'Apuestas contra el mañana' (1959) de Robert Wise, 'Bob el jugador (1955), de Jean Pierre Melville, o 'Rufufú' (1958), de Mario Monicelli)
En algunos de estos casos hay un tercer acto, más o menos alargado, que gira alrededor de conflictos o complicaciones posteriores, a veces entre los propios colaboradores, en otras por trastornos del azar ('Rififi' (1955), de Jules Dassin, 'Dolares' (1971), de Richard Brooks, 'Oro en barras' (1951), de Charles Crichton,'El último refugio' (1941), de Raoul Walsh, 'El último golpe' (2002), de David Mamet, 'El abrazo de la muerte' (1949), de Robert Siodmak), o de modo más heterodoxo, dada su construcción narrativa, 'Forajidos' (1946), de Siodmak.
Tenemos también las obras centradas en ladrones o atracadores de bancos, contemporaneos, o forajidos en los westerns ('Grupo salvaje' (1969), de Sam Peckinpah, 'Bonnie and Clyde' (1967), de Arthur Penn, 'El demonio de las armas' (1950), de Joseph H Lewis, 'Tierra de audaces' (1939), de Henry King, 'Normal life' (1998), de John MacNaughton, 'Los amantes de la noche' (1949), de Nicholas Ray, 'Heat', (1995), de Michael Mann)
O películas centradas en el duelo entre atracadores, que retienen rehenes, y la policía y sus estratategias de negociación ('Tarde de Perros' (1975), de Sidney Lumet, o 'Plan oculto', (2006), de Spike Lee).
O las hay centradas en las consecuencias de un atraco: 'No toqueis la pasta' (1954), de Jacques Becker, o casi todo el relato de 'Reservoir dogs' (1992), cuyo atraco es eliptizado (como uno de los dos en 'Los amantes de la noche; el otro se planifica desde la perspectiva del conductor que espera)
Hay películas que no he considerado incluir porque son pasajes episódicos los centrados en atracos, caso de 'Arizona baby' (1988), de los Hermanos Coen, 'El cirminal' o 'Camino a Perdición' (2002), de Sam Mendes, una brillante sucesión de atracos encadenada mediante travellings. O, aunque sean cruciales por lo que condicionan a los protagonistas, porque es un avatar argumental puntual, caso de 'Sólo se vive una vez' (1936), de Fritz Lang o 'Falso culpable' (1956), de Alfred Hitchcock, en la que el azar o la fatalidad determina que ambos protagonistas sean confundidos con sendos atracadores.
1. Rififi (1955), de Jules Dassin
28 minutos dura la extraordinaria y minuciosa secuencia del robo.
2. Grupo salvaje (1969), de Sam Peckinpah,
La violencia virulenta y el caos del atraco inicial (la antológica frase de Holden, al entrar a robar: 'Si se mueven, matadlos', cuyo primer plano se congela con el nombre de Sam Peckinpah cerrando los títulos de crédito), en la que lo previsto/el plan entra en colisión con las trampas del destino (o las hordas de la ley, que luego encontrarán su equiparación en las del ejercito regular de Mapache), contrasta con el medido asalto tren (acompasado por el sonido del vapor).
3. Circulo rojo (1971), de Jean Pierre Melville
Una situación recurrente en la obra de Melville, de modo más puntual en 'El confidente', adquiere más relevancia en 'Bob el jugador', Hasta el último aliento' (1966), o 'Crónica negra' (1972), cuyo atraco inicial es una de las mejores secuencias que ha dado el subgénero y, sobre todo, 'Círculo rojo', quizá su más elevada cota de fantasmagorías sobre el destino y la fatalidad.
4. Apuestas contra el mañana (1959) de Robert Wise
Centrada ante todo en la descripción de la vida de precariedades y frustraciones de los participantes en el atraco (el revés de la trama). La resolución de éste viene precedida de unas magníficas secuencias de espera que revelan el vacío y la fatalidad a la que parecen condenados.
5. El quinteto de la muerte (1955), de Alexander MacKendrick)
El azar que trastorna todos los planes puede venir encarnado en la figura de una ancianita 'insufrible'. A recordar el momento en que todos los atracadores se apretujan dentro de una cabina para saber si la ancianita cogió o no el baúl con el dinero.
6. Forajidos (1946), de Robert Siodmak
El atraco resuelto en un prodigioso plano secuencia, con grua, que 'registra' cual ojo en las alturas (acorde al relato de la crónica del suceso leido en un periódico) las evoluciones de los atracadores, desde que entran hasta que salen y huyen tras haber culminado su robo.
7. El demonio de las armas (1950), de Joseph H Lewis,
Dos personajes atrapados por su pasión que es obsesión, que tiene su transferencia en su atracción por las armas (aunque ambos en distinto grado, y esto conducirá al conflicto, o a una distinta manera de sentir la transgresión). Destaca el plano secuencia de tres minutos, con la cámara colocada en los asientos de atrás del coche de los atracadores, desde donde vemos cómo entran y salen tras realizar el atraco.
8. Antes de que el diablo sepas que has muerto (2007), de Sidney Lumet
Admirable la estructura fundiendo los motivos y las consecuencias. Lumet ya había incidido en la trama de los atracos en la irregular 'Supergolpe en Manhattan' (1972), también combinando tiempos, en la excelente 'Tarde de perros' (1975), tan desoladora en su conclusión como 'Antes...', o en la interesante 'Negocios de familia' (1988).
9. Rufufú (1958), de Mario Monicelli
Porque siempre nos quedará el cocido de garbanzos.
10. 'Oro en barras' (1951), de Charles Crichton
Cómo lograr culminar la realización de un robo camuflando el oro en unas figuras de torre eiffel. Un prodigio de comedia de unos amateurs del robo.
11. Sábado trágico (1955), de Richard Fleischer
12. Hasta el último aliento (1966), de Jean Pierre Melville
13. Tarde de perros (1975), de Sidney Lumet
14. Cielo amarillo (1948), de William A Wellman
15. Los amantes de la noche (1949), de Nicholas Ray
16. No toquéis la pasta (1954), de Jacques Becker
17. Normal life (1996), de John McNaughton
18. El abrazo de la muerte (1949), de Robert Siodmak
19. La huida (1972), de Sam Peckinpah
20. La jungla de asfalto (1950), de John Huston
21. El último refugio (1941), de Raoul Walsh
22. Asalto al furgón blindado (1950), de Richard Fleischer
23. Driver (1977), de Walter Hill
24. Al rojo vivo (1949), de Raoul Walsh
25. A tiro limpio (1963), de Francisco Perez Dolz
26. Dillinger (1973), de John Millius
27. Ronin (1998), de John Franknheimer
28. Ocean's eleven (Hagan juego) (2001), de Steven Soderbergh
29. Heat (1995), de Michael Mann
30. Tierra de audaces (1939), de Henry King
31. Atraco a las 3 (1962), de Jose mª Forqué
32. La gran estafa (1973), de Don Siegel
33. Bob el jugador (1956), de Jean Pierre Melville
34. The underneath (1995), de Steven Soderbergh,
35. El último golpe (2001), de David Mamet
36. El buen ladrón (2003), de Neil Jordan
37. El rostro impenetrable (1960), de Marlon Brando
38. Crónica negra (1972), de Jean Pierre Melville
39. Plan oculto (2006), de Spike Lee
40. Ladrón (1981), de Michael Mann
41. Un romance muy peligroso (1998), de Steven Soderbergh
42. Bonnie y Clyde (1967), de Arthur Penn
43. Tres reyes (1999), de David O. Russell
44. Un pez llamado Wanda (1988), de Charles Crichton
45. Reservoir dogs (1992), de Quentin Tarantino
46. El cuarto hombre (1952), de Phil Karlsson
47. Operación Reno (2000), de John Frankenheimer
48. El cerco (1955), de Miguel Iglesias
49. Objetivo banco de Inglaterra (1960), de Basil Dearden
50. Diamantes al rojo vivo (1972), de Peter Yates
Otros títulos destacados:
Testigo silencioso (1978), de Daryl Duke
The town, ciudad de ladrones (2010), de Ben Affleck
Sangre y vino (1996), de Bob Rafelson
Sexy beast (2000), de Jonathan Glazer
Origen (2010), de Christopher Nolan
Dolares (1971), de Richard Brooks
Enemigos públicos (2009), de Michael Mann
Sospechosos habituales (1995), de Bryan Singer
El Primer gran asalto al tren (1978)
Le llaman Bodhi (1991), de Kathryn Bigelow
Topkapi (1964), de Jules Dassin
El honrado gremio del robo (1962), de Cliff Owens
El gran robo (1967), de Peter Yates
Robo del banco de Inglaterra (1960), de John Guillermin
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